El sumi·e o la pintura zen abre en nosotras un espacio de serenidad para poder contemplar y comprender nuestros procesos mentales y emocionales.
Además de una tradición pictórica es una meditación activa que nos devuelve nuestra paz natural. Es una herramienta poderosa y hermosa a través de la cual podemos respirar y canalizar lo que necesita ser expresado a través del cuerpo y el ser.
Después de años de estudio, experimentación y aprendizaje personal mediante distintas disciplinas y técnicas artísticas, el arte me acompaña siendo una puerta al autoconocimiento, vehículo de expresión y autogestión emocional.
Un camino de experiencia, descubrimiento y vivencia.
Te ofrezco vivirlo juntxs.
Conecta con la energía del dragón de Oriente
aprendiendo sobre su simbología. Descubre leyendas y referentes pictóricos que te inspiraran a pintarlo.
Aprende desde cero como pintarlo des del gesto.
Jugaremos con la creación de texturas y distintas formas de crear manchas. Aprenderemos sobre las cargas del pincel y reflexionaremos sobre qué nos transmiten las montañas. Veremos referentes artísticos que han tratado este tema.
Abordamos el método tradicional del Sumi-e. En los 4 cavalleros conocemos las pinceladas básicas para la pintura oriental. Reflexionaremos sobre su filosofía y los conceptos que están detrás de cada elemento.
Sesiones individuales o en grupos reducidos, a tu medida.
¿Qué hacemos en una sesión?
¿Dónde y cuando?
¿Qué materiales necesito?
Te regalo 3 prácticas sencillas para conectar contigo, para estar presente y pasar tiempo de calidad disfrutando de la escritura, el dibujo y la pintura.
3 herramientas para una rutina creativa.
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